Imbatible sonrisa

Tras esos barrotes decidiste encerrarte, dejaste de ser tú con todos, e interminablemente te convertiste en un intermitente nadie, desbordaste desvaríos en un cuaderno y caíste, escondiendo cada uno de tus latidos.

Pero el tiempo pasó, y ahora es cuando sabes que sintiéndote atrapado, la lluvia entre tus dedos se escapaba, y solamente quieres gritar cuál es el plan que estando apagado y confundido trazaste.

Vas a dedicarte a sentir, enfrascarte en cada sonrisa, no dudar, pensar, planear, actuar y fracasar. Fracasar una y otra vez para poder volver a intentarlo, sin frustración, sin miedos, con razón y corazón, sin promesas hechas sobre cristales, que terminarían hechas añicos en el espejo de las dudas. Romperás cada barrera, no levantarás ni un muro más, buscarás una salida, bailarás, pondrás en venta tus heridas, cicatrizarás al invierno, sin trucos relativizarás cada verdad, vencerás al miedo, echando raíces, pero levantando el vuelo.

Y sonreirás, porque todo, absolutamente todo comienza con una sonrisa.

Desastre

Inventa la vida que quieras vivir,
imaginación, valentía y ganas,
no necesitas más.

Besa sus pasados
y archívalos junto a los tuyos.

Revoluciona sus lunas,
apacigua desórdenes,
completa lagunas
y recorre sus lunares.

Sé su desastre,
sólo has de crear las baldosas
de vuestro propio camino.

Despierta

Cuando el insomnio se apodera de sus versos, desenfoca los pedazos de besos pasados, encarcelándolos.

Ajusta su objetivo, traspasa los muros. Va a por todas quedándose a vivir tras ellos. Demasiado tiempo intentado no dejarse llevar.

Despierta, observa que no hay límites en su guión. Libra batallas, aprecia el paisaje, dibuja cielos en los que poder volar.

Olvida la corriente, se sumerge en mil mares, alimentándose de la magia.

Y te dice: átate a la vida, hazte pieza a pieza.
Encaja en tu propia horma, forja tu futuro.
Eres tú,
todo se resume en ti.

Cicatrizando sueños

Necesitaba reflexionar,
ver la vida desde el otro lado,
sentir la magia en los zapatos.

Aprender
a dejarse llevar,
fluir y no pensar.

Necesitaba sentir,
sin censura
queriendo ser sutura
de heridas,
miedos
y preguntas sin respuesta.

Ver,
cuando las lucen se apagan,
como esos sentimientos congelados,
entran en calor,
y a su vez dejan ver
pequeños trozos de ella.

Nadar,
entre mares de calma,
navegar sin rumbo
pero mojándose
en cada paso.

Aprender,
a ser el horizonte
de sus propios peros,
el timón de sus dudas
y el bote salvavidas
de sus infinitos sueños.

¿Encendemos el fuego?

Quiero un amor de película,
de esos que te dejan sin respiración,
de los que irían a buscarte al último rincón del mundo sólo para verte un segundo y poder besarte.

Quiero un amor sincero,
sin miedos,
sin complicaciones,
apasionado,
loco y desmedido.

Quiero un amor de esos a los que poder confiar tu vida misma,
de esos con los que tirarte en paracaídas con los ojos cerrados,
un amor de esos que lucharían por ti sin descanso.

Quiero un amor de verdad,
sin límites,
irracional,
pero que a su vez sea lo más cuerdo que haya en tu vida.

La cuerda que una mi corazón al suyo y lo haga latir sin freno.

Empiezo poniendo la leña,
¿la hacemos arder juntos?,
¿dejamos que salten chispas?

Imposible

Si sabes que es imposible,

si sabes que él no es para ti

y que tú no eres para él.

 

Si necesitas llorar,

si necesitas dejar todo atrás,

eligiendo olvidar todo lo que crees que ha sido en vano.

 

Una discusión tras otra,

y no hacéis más que chocar,

estampándote,

destrozando en el intento,

tu pasión y tus ganas.

 

Que baje esa luz,

que pase ya el tiempo,

que caigan los sentimientos.

 

Y en ese descenso,

imparable,

inevitable,

que te lleva de vuelta a ti misma,

 

¿Qué hacer con esos sentimientos si todavía no están preparados para irse?

Lunes

Bailé todo el martes,
reí todo el miércoles,
llevé tacones el jueves,
pintalabios rojo el viernes,
el sábado me deshice en besos,
soñé el domingo entero.

¿Y el lunes?

El lunes,
me quedé sin palabras,
me refugié bajo las sábanas,
las ganas me invadieron
cuando el sol asomaba por mi ventana.

Lunes,
comienzo de historias, momentos e incluso errores
que es imposible no disfrutar,
no hay mejor momento para reír a carcajadas,
que un lunes en el que tienen cabida café y sueño(s).

Voy a vivir despacio,
sin escudos,
con el alma en la mano,
para no perderme nada;
comenzando un lunes
como hoy.

STOP

«STOP.
Para, no rebases la línea»,
se decía a sí misma.
Y no quería rebasarla,
y no quería escribir nada que él pudiera leer,
sólo quería que sus dedos se alejaran de las teclas.

Difícil.
Difícil es creer que lo quiere,
sabiendo que sus alborotadas mariposas,
aparecen cada vez en más escasos momentos.
Siendo en esos volátiles instantes,
cuando juntos logran formar un «nosotros«,
un «nosotros» tan grande que duele,
un «nosotros» en mayúsculas,
un «nosotros» con luces de neón y fuegos artificiales alrededor.

Difícil,
sabiendo de la misma forma todo aquello que no quiere.
No quiere discutir más que amar,
no quiere desconfianzas cubiertas por un puñado de te echo de menos,
no quiere desconocer si volverá a disfrazar la verdad con mentiras otra vez.
Nada de eso quiere,
pero a él,
a él, cree quererle.

Quería quererle sin complicaciones,
quería amarle sin condiciones.
Algo que ahora,
ahora parece imposible.

Difícil,
saber qué hacer,
sabiendo que, en este momento,
cuando sí es preciso que él lo haga,
no demuestra,
y se esconde tras su coraza,
esa que parecía no vestir cuando de ella se trataba.
No demuestra,
pero, sin embargo,
muestra,
su mejor cara en todos los perfiles.

Difícil,
sabiendo que él es capaz de orquestar cientos de preciosos sentimientos,
sentimientos que, en esta ocasión, parecen haber desaparecido,
escondidos tal vez junto a su recién estrenada armadura.

Difícil,
sabiendo que sin un «nosotros» puede continuar,
y aunque pretenda disimular,
nada parece importarle ya.

Difícil,
saber qué hacer,
queriéndole sin querer.

Ella,
se detendrá,
le pasa el relevo a él.

Se detendrá,
a escuchar a su corazón,
o tal vez a su razón.

Sin saber, cuál de las dos llegará primero.

 

Coloreáme

Quiero llenar el mundo de colores,
pintar paredes de sonrisas,
viajar hasta que mis ojos no sepan en que continente se encuentran.

Y al mismo tiempo,
quiero que sepas
que te echo de menos,
quiero que sepas
que sin ti no hay colores,
no hay sonrisas,
no hay viajes.

Sin ti me enredo en mis pensamientos,
sin ti contengo la respiración.

Y pienso hacerlo hasta que vuelvas.

No tardes.

Colorea mi mundo con tu sonrisa.

Claroscuro

No te sientes solo, pero tampoco acompañado,
notas esa desazón amarga en tu interior,
esa que ha estado presente siempre,
pero que creías que pasaría.
Intentas rodearte de gente;
y lo consigues,
pero ¿supone eso alguna diferencia?,
crees que no, sabes que no,
porque a pesar de ello, persiste el vacío,
el abismo es cada vez más grande.
sabes que no deberías pensar tanto,
estás seguro de ello,
pero eres incapaz de decirle a tu cerebro que pare,
que eche el freno, que ya no puedes más.
Y entonces cuando sólo veías negro,
cuando ya había desaparecido cualquier rastro de gris,
por oscuro que fuese,
apareció ELLA,
y lo llenó todo de blanco,
de miles de tonos que creíste no volver a ver jamás.
Y así, de pronto,
no necesitaste más.

Extrañas colisiones

Chocamos,
contra una pared,
chocan tus fuerzas y el asfalto,
tus ganas y las puertas,
cerradas
y no se abren.

Lo intentamos,
pero más difícil es de traspasar que el cemento,
cementerio de pensamientos,
enjaulados
que antes vagaban libres por tu mente,
mentalidades cerradas,
vanas,
vacías de ideales con los que jugar tus cartas.

Y no te aclaras,
pero te acomodas
al tiempo,
al momento,
a esas situaciones.
Clamas atención,
clamas puertas abiertas,
ventanas entornadas,
suelos de goma,
colchones que protejan tus caídas.

Vuelves a levantar el vuelo,
indiferente ante las inclemencias,
y vagas,
chocando con todo,
chocando con todos
y contra ti mismo.