Lunes

Bailé todo el martes,
reí todo el miércoles,
llevé tacones el jueves,
pintalabios rojo el viernes,
el sábado me deshice en besos,
soñé el domingo entero.

¿Y el lunes?

El lunes,
me quedé sin palabras,
me refugié bajo las sábanas,
las ganas me invadieron
cuando el sol asomaba por mi ventana.

Lunes,
comienzo de historias, momentos e incluso errores
que es imposible no disfrutar,
no hay mejor momento para reír a carcajadas,
que un lunes en el que tienen cabida café y sueño(s).

Voy a vivir despacio,
sin escudos,
con el alma en la mano,
para no perderme nada;
comenzando un lunes
como hoy.

Coloreáme

Quiero llenar el mundo de colores,
pintar paredes de sonrisas,
viajar hasta que mis ojos no sepan en que continente se encuentran.

Y al mismo tiempo,
quiero que sepas
que te echo de menos,
quiero que sepas
que sin ti no hay colores,
no hay sonrisas,
no hay viajes.

Sin ti me enredo en mis pensamientos,
sin ti contengo la respiración.

Y pienso hacerlo hasta que vuelvas.

No tardes.

Colorea mi mundo con tu sonrisa.

Primeras veces contigo

Domingos sin prisas.

Comenzar de nuevo a aprender a ver la vida sobre ruedas,
patinando contra todo,
sonriéndote sin parar,
porque sé que no tienes prisa,
porque sé que no vas a marcharte a ningún sitio sin mí.

Circuitos de besos bajo el agua.

Despojarnos de todo lo anterior en una sauna de besos.

Construir castillos sobre nubes de besos,
entrar en ellos,
dejando otros pendientes
para colmarlos de caricias nuestras dentro de sus murallas.

Perdernos en pueblos con nombres que nadie ha oído nunca.

Que evites que descubra nada hasta el final del camino,
para terminar descubriendo que eres capaz de sorprenderme cada día un poco más.

Saborear la vida,
pescando miradas con cañas al borde del Turia.

Explosiones de pólvora a ras de cielo.

Tropezar en primeros pasos de baile,
intencionadamente,
con el único fin de dejarme caer en tus brazos.

Visitar museos guiados sólo por la pasión de nuestras almas.

Playas en las que dejar huellas de todo lo que construimos juntos,
situando estratégicamente sombrillas que nos protejan del pasado.

Vinos espumosos que cobran vida en tus labios.

Apuntes sobre conciertos en primera fila de nuestro amor.

Subirle las persianas al miedo, a los tabúes, a todo aquello que nos deje a oscuras.

Te quieros que se quedan cortos,
te quieros que dejan paso a algo más,
un te quiero
que es ya un TE AMO.

Precipicios

Correr sin dirección,
correr sin prisa,
correr sin aire,
pero con los pulmones llenos de ti.

Fragilidad a nuestros pies,
elementos bajo nosotros
que constantemente en el amor
nos recuerdan que si caemos,
saldremos heridos.

Puede que de algunas historias
nuestro corazón nunca llegue a recuperarse,
pero ¿acaso no merece la pena intentarlo?

Correr hacía todos lados
y hacía ninguno al mismo tiempo.
Correr como si nunca me hubieran amado,
como si nunca me hubieran herido,
como si mi corazón no estuviese parcheado.

Correr en contra del mundo,
correr para no desperdiciar ni un segundo,
ni uno sólo de los que pueda pasar a tu lado.

Sé, que se trata de una carrera de fondo,
en la que en el fondo sé que al alcanzar la meta,
nuestra historia no habrá hecho nada más
que dar el pistoletazo de salida.

Quédate en mi huida

Escapan de mis labios palabras que ansío susurrarte,

escapan de mi pecho latidos que viven en ti,

escapan de mis dedos caricias que quiero dedicarte,

escapan de mí todas esas hebras de amor que no puede retener mi ser,

ese motor que te necesita para existir.


Escaparé hacia ti,

siempre,

aunque no te encuentres cerca,

pero no huiré cuando te tenga.

Aquel martes te conté que llovía en mí,
pero con el corazón empapado decidí volver a caminar.
Fuiste un arcoíris de color,
te esperaba para superar aquel temporal
imposible de esquivar.
Directa a ti,
fui sin miedos,
sin paraguas,
descalza,
con el corazón en un puño
y el alma abierta.

Foto y texto #MariposasNómadas.

¿Por qué me quieres?

¿Por qué me quieres?

Me lo preguntas y no encuentro las palabras, no fluyen, mi garganta no puede procesarlas. Palabras enormes que van chocando unas con otras, palabras que se amontonan porque no se conocen, palabras que nunca antes se habían encontrado a la vez.

Te quiero,
por todo,
porque sí,
sin razones,
porque mi razón ya no atiende a ellas.

Te quiero y repetiría primeras citas contigo una y mil veces más.
Eres mi debilidad, y mi mayor fortaleza.
Porque antes de ti ya nada importa,
sé que existíamos para ser juntos.

Te quiero por tu sonrisa,
por tus manos que me sujetan con fuerza,
por esos ojos que al mirarme consiguen que me arda el alma.
Te quiero por esos abrazos que arropan mis piezas llevándolas hasta precipicios de locura.

Miradas, complicidad, pasión desordenada, besos que saben a amor.
Piel con piel me olvido del mundo, sólo existimos tú y yo.
Amor y guerra a oscuras van a ciegas, buscando desesperadamente el roce de tus labios.

Me encantas desde el momento cero,
te quiero desde el minuto uno,
somos ahora dos corazones en vena dispuestos a todo,
almas dispuestas a llevarse a Marte,
creando un mundo de primaveras por explorar.

Atalayando el amor

En lo alto de un faro descansa su corazón.

Intentó colocarlo lo más lejos posible,
aislado del mundo,
contemplando únicamente a parejas de viajeros corazones,
quiénes se dedicaban minutos de amor a la luz del faro
que había convertido en su hogar.

Allí, apartado, esperaba únicamente lograr sosiego,
encontrar calma,
evitar esos vaivenes que le producían taquicardias.

Había discutido con su razón,
y ésta no había vez que le dijese que actuaba correctamente.

Él sabía que se equivocaba,
sin embargo necesitaba hacerlo,
creía que no intentarlo en el fondo le crearía más incógnitas,
más dudas
y al final,
más desazón.

Permaneció allí años,
con la luz de aquel magnífico faro iluminando su interior,
alimentando su alma,
hasta que finalmente supo lo que debía hacer.

Abandonar el faro
y continuar haciendo lo que siempre había hecho,
arriesgar,
arriesgarse ante la vida y ante el amor,
porque si no,
no sería él.

Cantautor

Armonías desordenadas,
acordes meditados,
letras llenas de alma,

miras al cantautor
y brotando de deseo,
sueñas.

Canciones que alcanzan tu corazón,
despedazándolo,
para terminar uniéndolo al suyo,

como si lo conocieras,
tuyas has hecho sus letras.

Texto #MariposasNómadas


Cantautores que inspiran,
que emocionan con sus letras:
Andrés Suárez. 

Tu boca es el portal donde quiero dormirme,
tu ropa mi peor enemiga.

Infinitamente siempre

Abriste las puertas de mi querer,
despeinaste mi alma, desnudándola,
mi curiosidad explotó junto a ti,
e ilusionaste mis pensamientos,
borrando la desazón de un plumazo.
Reconozco que no fuimos como esperamos ser,
pero tú dime qué hago yo para olvidarte,
para olvidarnos.
Fuiste aquella persona que abrió mi corazón y que lo guió,
siempre estarás en él,
intrascendente el tiempo que pase,
en mi interior quedará lo que fuimos una vez.
Nada tiene importancia,
porque si algún día nos cruzamos de nuevo,
una décima de segundo o mil,
seguiremos siendo tú y yo.