Infinitamente siempre

Abriste las puertas de mi querer,
despeinaste mi alma, desnudándola,
mi curiosidad explotó junto a ti,
e ilusionaste mis pensamientos,
borrando la desazón de un plumazo.
Reconozco que no fuimos como esperamos ser,
pero tú dime qué hago yo para olvidarte,
para olvidarnos.
Fuiste aquella persona que abrió mi corazón y que lo guió,
siempre estarás en él,
intrascendente el tiempo que pase,
en mi interior quedará lo que fuimos una vez.
Nada tiene importancia,
porque si algún día nos cruzamos de nuevo,
una décima de segundo o mil,
seguiremos siendo tú y yo.