Precipicios

Correr sin dirección,
correr sin prisa,
correr sin aire,
pero con los pulmones llenos de ti.

Fragilidad a nuestros pies,
elementos bajo nosotros
que constantemente en el amor
nos recuerdan que si caemos,
saldremos heridos.

Puede que de algunas historias
nuestro corazón nunca llegue a recuperarse,
pero ¿acaso no merece la pena intentarlo?

Correr hacía todos lados
y hacía ninguno al mismo tiempo.
Correr como si nunca me hubieran amado,
como si nunca me hubieran herido,
como si mi corazón no estuviese parcheado.

Correr en contra del mundo,
correr para no desperdiciar ni un segundo,
ni uno sólo de los que pueda pasar a tu lado.

Sé, que se trata de una carrera de fondo,
en la que en el fondo sé que al alcanzar la meta,
nuestra historia no habrá hecho nada más
que dar el pistoletazo de salida.